Huevos con sorpresa!

Hace unas semanas encontré esta receta alucinante en larecetadelafelicidad. Un blog con recetas muy originales, entre las que se encontraba un brownie metido en un huevo!!

Llevaba tiempo con ganas de prepararla, y por fin me decidí a hacerla.

A pesar del temor inicial (soy una patosa y pensaba que me cargaría todos los huevos) el resultado quedó muy chachi :)

HUEVOS DE CHOCOLATE
16 cáscaras de huevo
200g de chocolate para postre
125g de mantequilla
3 huevos
200g de azúcar
125g de harina
3 cucharadas de cacao en polvo
Una pizca de sal

Con la punta de un sacacorchos pichamos el huevo, y con los dedos hacemos el agujero más grande, del tamaño de un dedo meñique.
Vaciamos los huevos y los aclaramos con agua.
Metemos todas las cáscaras en un bol con agua salada (100g de sal por cada litro de agua) y los dejamos media hora. Obviamente, para que no floten, hay que rellenarlos con agua.
Lo ideal sería que si quereis hacer esta receta vayais acumulando cáscaras cuando useis los huevos (tortillas, huevos fritos...) porque para la receta sólo se necesitan 3 huevos, y luego nos quedan 13 huevos sobrantes que no sabemos qué narices hacer con ellos!
Sacamos las cáscaras del agua y las dejamos secar boca abajo sobre papel de cocina.

Mientras, vamos preparando el bizcocho.
Fundimos la mantequilla con el chocolate, y dejamos reposar para que se enfríe un poco.
Batimos los huevos y el azúcar hasta que se integren. Y añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla, que tiene que estar templada.
Batimos y agregamos la harina, el cacao y la pizquita de sal.
Metemos un poco de aceite dentro de las cáscaras, y removemos para que se unte todo el interior.
En un molde para magdalenas, metemos papel de plata en cada uno de los agujeritos para que los huevos no bailen.
Con ayuda de una manga pastelera, rellenamos los huevos un poco más de la mitad, unos 3/4.
Horneamos los huevos unos 15-20 minutos. Cuando estén, los sacamos del horno.
Es muy probable que la masa haya crecido y haya salido del interior del huevo, la limpiamos con un trapo húmedo justo al sacarlos del horno. Si están calientes se limpian con facilidad, pero si se enfrían es difícil retirar el exceso.
Dejamos enfriar los huevos y los servimos boca abajo, para no descubrir nuestro secreto :)

Es muy fácil, requiere tiempo y paciencia, pero no es complicado. A mí, que soy una manazas, sólo se me rompió el primer huevo!

Y merece la pena porque la gente se lleva una sorpresa enorme!! :)